miércoles, 16 de febrero de 2022

Estrategias motivacionales.

 

IDEAS CLAVE SOBRE MOTIVACIÓN

 

No puede motivar quien no está motivado.

 

Sin motivación no hay aprendizaje. 

La motivación no se activa de manera automática ni es privativa del inicio de la actividad o tarea, sino que abarca todo el episodio de enseñanza-aprendizaje. 

Alumnado y profesorado deben realizar deliberadamente ciertas acciones, antes, durante y al final para que persista o se incremente una disposición favorable hacia el aprendizaje.

Cada educando se motiva por razones diferentes.

 

Lo que le funciona en un grupo puede no funcionar en otro. 

 

Estrategias para captar la atención del alumnado y motivarlo

 

Alonso Tapia y  Montero (1993)  identifican 5 metas motivadoras en el proceso de enseñanza aprendizaje, relacionadas con: 

 

    La tarea: incrementar la propia competencia o disfrutar con la realización de la tarea por su novedad o porque se experimenta el dominio de la tarea.

    Posibilidad de elegir: hacer la tarea porque uno mismo la ha elegido.

 

    La autoestima: conseguir una evaluación positiva de la propia competencia o evitar una evaluación negativa de la propia competencia.

    Sociales: conseguir ser aceptado socialmente o evitar el rechazo.

    Externas: conseguir cualquier cosa que pueda recompensar o evitar cualquier cosa que pueda ser aversiva. 

 

José Escaño y María Gil de la Serna (2008), afirman que las intervenciones más importantes que pueden realizar los docentes deben enfocarse a cinco puntos: crear un proyecto personal, despertar interés por el tema de trabajo, fomentar el sentimiento de competencia, mostrar apoyo docente y sentir el apoyo de los compañeros.


 

Algunas estrategias que podemos utilizar para ello en un proceso formativo son: 

 

AL INICIO DEL CURSO

 

   Tener una actitud positiva: el docente debe mostrar esta actitud generando

 

un clima de confianza, cordialidad y de respeto. 

 

   Ser  entusiasta  con  su  tema  será  crucial  para  la  motivación  de  los participantes. El mejor entusiasmo del profesorado es el que se deriva de su confianza,  su  identificación  con  los  contenidos  y  un  auténtico  placer  por

enseñar. 

 

   Conocer  al alumnado:  Tener información previa de ellos nos ayudará  a ajustar la programación a sus intereses y necesidades, si no se contase con dicha  información,  hay  que  extraerla  al  inicio   del  curso. Conocer  sus expectativas hacia el mismo, puede permitirnos no solo ajustar el contenido sino las actividades, habilidades a desarrollar y actitudes a trabajar. Además de convertirse en indicadores de evaluación al finalizar el mismo. Personalizar el trato con el alumnado, aprendernos sus nombres, dedicarle un tiempo exclusivo para hablar con ellos sobre temas académicos o laborales.

 

   Orientar la atención del alumnado hacia la tarea. Plantear el tema de forma atractiva, y  útil en su aplicación  al puesto de trabajo y ordenada de menor a mayor dificultad. Dar a conocer el mapa de contenidos para que se interiorice el esquema bajo el cual se va a ir construyendo el conocimiento.

 

   Cuidar  los mensajes  que se dan: el inicio del curso es fundamental. El alumnado está evaluando continuamente al docente y la primera impresión es muy importante. El cómo vestimos, nos movemos, comunicamos… da información permanente sobre el mismo. Los receptores hacen sus valoraciones al respecto y enganchan o no.

 

   Comunicar a los estudiantes las exigencias del curso para superarlo. Es positivo establecer con claridad lo que se le exige al alumnado para poder superar el curso. Informar de los criterios de evaluación que se van a seguir, facilita el que no  haya sorpresas y que el alumnado asuma el compromiso desde el principio.

 

DURANTE EL CURSO

 

   Poner énfasis en el dominio y aprendizaje. Los investigadores recomiendan dejar de poner énfasis en las calificaciones eliminando sistemas complejos de evaluación; también desaconsejan el uso de las calificaciones para comportamientos no académicos (ej. asistencia o no a clase). En vez de esto,  valorar  trabajos  escritos,  valorar  la  satisfacción  personal  de  trabajos

realizados, y ayudar al alumnado a medir sus progresos. 

 

   Comunicar  atendiendo  a los estilos  de aprendizaje,  presentando la información de diversas maneras. Visual, auditiva, o kinestésica (enfocada a los

sentimientos) 

 

   Diseñar pruebas  que fomenten el tipo de aprendizaje  que se desea que asuman. Si se busca la memorización, se recurri al clásico examen, pero si lo que se pretende es desarrollar una habilidad concreta, habrá que diseñar pruebas que posibiliten expresar su nivel de desarrollo. El objetivo será siempre

que pueda aplicarlo a su puesto de trabajo. 

 

   Recompensar  el éxito. Tanto los comentarios positivos o negativos influyen en la motivación, pero los estudiantes reaccionan mejor a través de un feedback positivo  y el éxito. Alabar ayuda a construir la confianza, capacidad autoestima del alumnado. Es importante reconocer los esfuerzos, incluso si los resultados no son buenos, trasmitiendo la confianza del docente de que serán buenos en el futuro.

 

   Generar conflictos cognitivos  dentro del aula:  Plantear o suscitar problemas que deban resolver, que activen su curiosidad e interés. Presentar información nueva, sorprendente, incongruente con los conocimientos previos para que éste sienta la necesidad de investigar y reacomodar sus esquemas mentales. Comenzar las clases con preguntas, incógnitas o datos que despierten el interés por el tema.

 

   Utilizar ejemplos y un lenguaje familiar al alumnado: No significa no utilizar  tecnicismos sino que se expliquen cuando se haga, de forma que el alumnado incorpore  ese  rmino  de  una  manera  fácil  a  su  vocabulario.

 

Asimismo, utilizar ejemplos que los alumnos puedan relacionar con su contexto, sus experiencias y valores.

 

   Variar los estímulos para mantener la atencn: Es muy común que el profesorado divida la clase en una parte teórica y otra práctica,  esta rmula de forma repetida termina siendo rutinaria. Es importante jugar con lo inesperado, que el procedimiento no sea siempre el mismo, que nunca sepa qué va a venir después. Por ello, el docente debe tener una amplia gama de estrategias de aprendizaje, técnicas y recursos didácticos. Poner una diapositiva tras otra en un PowerPoint se puede hacer monótono y aburrido.

 

   Organizar las actividades en grupocooperativos: El grupo en sí mismo se puede convertir en un elemento motivador.  Si hay buen clima en el grupo redunda en que el alumnado quiera asistir a las clases y participar. Las actividades pueden ser exposiciones, debates, representaciones, investigaciones, etc. Lo importante es que permitirán tener diferentes puntos de vista, por lo cual sus compañeros servirán de mediadores en su construcción del conocimiento. Hacer  que  el  alumnado sea  participantes  activos  a  la  hora  de  aprender. Aprender haciendo, construyendo, escribiendo, diseñando, creando, resolviendo... La pasividad perjudica la motivación y la curiosidad de los estudiantes.

 

   Dar el máximo  de opciones  posibles  de actuación  para facilitar la percepción de la autonomía: El alumnado, aún cuando sea parte de un grupo, es un ser autónomo, que merece ser tomado en cuenta como tal; por lo cual, no debe ser tratado como uno más en la masa. Se debe respetar su individualidad dejándolo actuar y pensar por mismo. Cuando sea posible, dar alguna posibilidad  de  elección sobre lo que está trabajando. En materia de exposiciones, materiales, unidades alternativas, etc. en todo aquello que refuerce su corresponsabilidad.

 

   Mostrar las aplicaciones que pueden tener los conocimientos: Ejemplificar mediante situaciones diarias la relevancia de los contenidos, para que lo apliquen en su realidad. Si  es posible, guiarlos para que sean ellos quienes le encuentren sentido y digan para qué sirve.

 

   Orientarlos para la búsqueda y comprobación de posibles medios  para superar las dificultades que puedan tener en el aprendizaje.


 

   Ayudar  al alumnado a establecer sus propios objetivos,  fortalece la automotivación. Cuando se facilita la toma de conciencia  que le permite al alumno descubrir cómo puede crecer como persona y profesionalmente, la motivación intrínseca está servida. La evaluación de sus progresos, animando o criticando constructivamente su trabajo,   analizando  sus  esfuerzos,  sus debilidades... le servirá como aprendizaje para toda la vida.

  

   Ser específico, cuando se haga una crítica negativa, nunca centrarse en la persona. Las críticas tienen efectos poderosos y pueden conducir a una atmósfera negativa en la clase. Cada vez que se identifique una debilidad, deja claro que se trata sobre una determinada función o tarea, nunca como persona. Combinar un comentario negativo con otros aspectos en locuales el alumnado haya tenido resultados positivos. 

 

   Pedir  que  analicen  lo  que  hace  una  clase  sea  más  o  menos motivadora. Sería algo así como aprovechar "los puntos fuertes y débiles" de la materia y del profesor para que este pueda introducir cambios y aprovechar todas sus potencialidades. Ver oportunidades en vez  de peligros es un gran factor motivacional. 

 

   Mantener expectativas  altas, pero realistas, sobre el alumnado. Las expectativas del docente hacia sus alumnos determinan mo se comportan y lo que creen de ellos mismos.

  

   Organizar  las  evaluaciones  a lo  largo  del  curso,  de  forma que el alumnado las consideren como una ocasión más para aprender y se acentúe la

propia comparación para maximizar la constatación de los avances. 

 

   Tratar de incrementar su confianza: emitir mensajes positivos para que el alumnado se siga esforzando en la medida de sus posibilidades.


 

A LA FINALIZACIÓN DEL CURSO 

 

   Dar  no sólo calificaciones  información cuantitativa-,  sino también

 

información cualitativa (aquello que se necesita mejorar o aprender). 

 

   Atribución de resultados a causas percibidacomo internas, modificables y controlables.  Ya que los acontecimientos se interpretan  de acuerdo con las creencias. El resultado de esta interpretación es lo que originla emoción. 

 

   Animar a aplicar en los respectivos puestos de trabajo lo aprendido y reforzar los avances obtenidos.


Tomado de Guía de contenidos de la actividad docente Habilidades Docentes. IAAP. 2014.

Video: Un pulso al fracaso. Documentos TV. ¿Qué estrategias motivacionales identificas en esta experiencia educativa?


El Kanka: Sí que puedes.

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