2. Tipos de evaluación.
Técnicamente es necesario diferencial diversos tipos de evaluación atendiendo a distintos criterios clasificadores. Nos centraremos en aquellos criterios que, sin duda alguna, son los que se prestan a mayor confusión a la hora de definir un tipo u otro de evaluación.
Estamos refiriéndonos a clasificar la evaluación según los siguientes criterios: el momento en que ésta se realiza y la función que cumple.
Así, atendiendo al momento en que se realiza, nos encontramos con los siguientes tipos: Inicial, Continua y Final.
Si atendemos a sus funciones, distinguimos: Diagnostica, Formativa y Sumativa.
Por tanto, definiremos cada tipo de evaluación atendiendo a ambas clasificaciones.
. Cuando la abordamos antes de que el proceso formativo se realice, nos encontramos efectivamente con la evaluación inicial en función diagnóstica, ya que esta función es propia de ella, aunque como dijimos anteriormente, no exclusivamente.
. Cuando la abordamos mientras el proceso formativo tiene lugar nos encontramos con la evaluación continua en función formativa.
. Cuando la abordamos ante los resultados ya obtenidos, estamos ante la evaluación final. Puede suceder que ésta tenga un carácter de evaluación sumativa o certificativa.
2.1. Evaluación Inicial en función Diagnóstica.
Es claro que el conocimiento previo de las características del alumnado por parte del personal docente debe ser el punto de arranque de todo. Sin el conocimiento de la individualidad de la persona difícilmente se podrá ayudar objetiva y sistemáticamente al desarrollo y formación de su personalidad. Nadie puede actuar sobre lo que desconoce. Por tanto, la evaluación inicial responde a este principio, al conocimiento del ser real que debe formarse: Los conocimientos que ya posee, tanto temáticos como referente a los ejes transversales, sus intereses y expectativas sociales, éticas... sus experiencias y hábitos en relación al aprendizaje.
La evaluación inicial, por tanto, se realiza antes del proceso formativo, con la finalidad de conocer las capacidades, intereses, necesidades y expectativas del alumnado para adecuar la programación y que tomen conciencia de su punto de partida. Puede realizarse también al principio de un módulo, de una unidad, de una actividad, etc.
Se denomina inicial por el momento en que se realiza, y con carácter diagnóstico porque permite conocer las potencialidades del alumnado para encauzar la actividad didáctica.
Evaluación inicial/diagnóstica:
. Tiene lugar antes de comenzar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
. Persigue diagnosticar competencias profesionales, conocimientos previos, destrezas y actitudes.
. Se desarrolla a través de métodos y técnicas de evaluación, cuestionario, entrevista, prueba objetiva, práctica...
La realiza el personal docente, el Centro, la administración...
2.2. La evaluación Formativa e integradora.
La evaluación formativa, también llamada de forma continua es la evaluación del proceso educativo. Su finalidad es determinar el grado en que se están consiguiendo los objetivos específicos de cada unidad didáctica en el conjunto del proceso educativo. No se trata de la evaluación con pruebas periódicas aplicadas, sino más bien para ser realmente formativa, la valoración debe ser CONTINUA a la actividad formativa, a medida que está se va desarrollando. Su carácter es pues dinámico, al estar integrada en el propio proceso educativo.
La evaluación formativa e integradora persigue los siguientes fines:
. Conocimiento de las posibilidades del alumnado en orden a la valoración de su rendimiento y de la orientación formativa y profesional.
. Conocimiento del proceso de desarrollo de la actividad educativa, valorando el conjunto de variables que inciden en su desarrollo: planes, programas, métodos, técnicas, horarios, relación docente-alumnado, etc.
. Ayuda constante al alumnado, diagnosticando las deficiencias de aprendizaje y sus causas o por el contrario resaltando sus excelentes dotes (diagnóstico y pronóstico).
. Conocimiento de la medida en que se alcanzan los objetivos propuestos, el grado de progreso del alumnado y la efectividad de la programación establecida.
. Renovación crítica del sistema educativo persiguiendo conseguir la adecuada fijación de objetivos y la eficaz estructuración de los programas y actividades.
. Información periódica a las personas interesadas de la actividad educativa, estimulando la cooperación entre las partes implicadas (alumnado, empresa, docentes).
Y desde el punto de vista del alumnado:
. La evaluación formativa resulta muy motivadora: evita el fracaso, pues impide la acumulación de errores, retrasos y dificultades.
. El alumnado puede autoevaluarse ya que conoce los pequeños objetivos y subunidades de contenido que habrá de dominar en cada jornada; obtiene conocimientos igualmente de las actividades que hay en realizar para dominarlo y de los procedimientos de evaluación.
La evaluación formativa tiene por objeto proporcionar una información que sirva para que el alumnado y el personal docente puedan conducir o reconducir sus esfuerzos y sus trabajos dentro de unas coordenadas de acción que faciliten el desarrollo de las actividades y faciliten el aprendizaje mientras éste se está desarrollando. Tiene como propósito mejorar el proceso educativo, el programa en su fase de desarrollo.
La evaluación formativa
Tiene lugar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
. Persigue mejorar el proceso en su desarrollo.
. Se desarrolla a través de métodos y técnicas de evaluación.
. La realiza el profesorado, el alumnado, el centro, la administración.
. Requiere recoger información, interpretar la información, adaptar la actuación didáctica.
2.3. Evaluación Final y Sumativa.
La evaluación final, entendida como última fase del proceso evaluador, es la síntesis de todos los elementos proporcionados por la evaluación inicial y la formativa, con el objeto de llegar a la formulación de un juicio global. Es una valoración general, completa y final del trabajo desarrollado, así como una estimación cualitativa de la relación cantidad/calidad de conocimientos, procedimientos y actitudes adquiridos al término del proceso. Es una auténtica valoración de las posibilidades futuras del alumnado con sentido de pronóstico.
Si, como hemos venido diciendo, la evaluación formativa y continua consiste en ir descubriendo y verificando, a lo largo del proceso educativo, las deficiencias y logros del alumnado o de un programa formativo para subsanarlas y evitar consecuentemente resultados finales negativos, es obvio que la evaluación final sea la resultante de todo el proceso, la consecuencia lógica de la evaluación continua debidamente retroalimentada, a su vez, de la evaluación inicial.
La evaluación final es el resultado ponderado de la evaluación continua.
Así mismo, tanto en la evaluación inicial como en la continua y final que se realicen a lo largo de la puesta en práctica de la programación, será interesante detectar entre otros aspectos:
. Los conocimientos previos del alumnado en cuanto a los ejes transversales que se abordan.
. Los intereses y expectativas sociales, éticas, etc del alumnado.
. La dinámica relacional que se produce en el aula.
. Los mensajes explícitos o implícitos que se transmiten por parte del personal docente y del alumnado.
. La coherencia entre los planteamientos del centro en todos los elementos relativos a la educación en valores y su modo de organización y funcionamiento, de modo que este segundo plano práctico, no contradigan los principios básicos adoptados.
La evaluación final tiene una función sumativa.
La evaluación sumativa tiene como objetivo certificar un estado resultante del alumnado respecto a unos objetivos preestablecidos, es decir, establecer unos niveles o clasificaciones de los resultados obtenidos.
Tiene carácter selectivo. Su finalidad es, determinar la posición relativa del alumnado en el grupo, calificarle a efectos de promoción o no promoción, titulación o no titulación, y situarle en determinados niveles de eficacia según una escala de amplitud variable.
La realización de un "examen" en una evaluación sumativa tiene su constatación en una clasificación (apto o no apto). Sus resultados no tienen repercusiones ni sobre los procesos ni sobre los contenidos que se han evaluado (no existe retroalimentación). Los efectos se verán en otro proceso formativo, ya que lo facilitan, lo permiten o lo impiden.
La evaluación sumativa nos lleva a planteamientos cerrados y acabados. La característica fundamental radica en que las repercusiones afectan a otro proceso, entendiendo el anterior como acabado. Solo se controla la calidad del producto final.
Evaluación sumativa:
Tiene lugar al finalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Persigue medir el resultado del alumnado respecto a unos objetivos establecidos.
Se desarrolla a través de métodos y técnicas de evaluación: Pruebas objetivas....
La realiza el personal docente. Agentes externos: El centro la administración....
3. Otros tipos de evaluación.
3.1. Atendiendo a quién realiza la evaluación.
Atendiendo a quién evalúa, la evaluación puede realizarse de tres formas diferentes:
Heteroevaluación, autoevaluación y evaluación mixta.
3.1.1. Heteroevaluación.
En la heteroevaluación la valoración la realizan personas distintas al propio alumnado, normalmente el personal docente. Esta forma de evaluación ha sido generalmente aceptada y es la que más se ha venido practicando.
Por ser la más conocida no nos detendremos más en este punto, solo diremos que esta a su vez puede ser individual o colectiva según que el personal docente evalúe a cada persona o al grupo de alumnado como tal.
También es heteroevaluación la evaluación externa, llevada a cabo por personas diferentes al personal docente: personal del Centro y de la Administración.
3.1.2. Autoevaluación.
La autoevaluación consiste en la valoración, por parte del propio alumnado de sus propios logros.
Puede realizarse de modo individual o colectivo. Es individual cuando cada alumno o alumna evalúa su trabajo de modo independiente. Por el contrario, cuando el personal docente da los resultados o respuestas a determinadas actividades o conductas a un grupo del alumnado para que estos valoren sus realizaciones, la autoevaluación es colectiva.
3.2.3. Evaluación mixta.
La evaluación mixta tiene lugar cuando el personal docente y el alumnado valoran conjuntamente. Consiste pues en una evaluación conjunta. De esta forma el alumnado va emitiendo sus juicios de valor sobre lo expresado por el personal docente, quién se encargará de aceptar o reorientar dichos juicios según proceda.
Heteroevaluación:
. Individual: El personal docente evalúa a cada alumno o alumna.
. Grupal: El personal docente evalúa al grupo como colectivo de aprendizaje.
Autoevaluación:
. Individual: El alumnado evalúa su aprendizaje.
. Grupal: El grupo, en conjunto, evalúa su proceso de aprendizaje.
Mixta:
. Docente y alumnado evalúan conjuntamente.
3.2. Evaluación Normativa y Evaluación Criterial.
. Evaluación con referencia a la norma.
Consiste en la comparación de la realización del alumno o alumna con la realización del grupo muestra o población en la que pertenece.
La calificación asignada no dependerá única y exclusivamente del sujeto evaluado sino que dependerá de su posición respecto al grupo de referencia.
. Evaluación con referencia al Criterio.
Consiste en la comparación entre la realización del alumnado y la conducta establecida en los objetivos de aprendizaje.
El grado en el que el rendimiento del alumnado se asemeja a la realización deseable en un nivel especificado (objetivo), es determinado por medidas de aprendizaje referidas a un criterio. Una prueba de referencia criterial se define como aquella que se emplea en averiguar la situación de una persona con respecto a un campo de conducta bien definido.
Por tanto, si se tienen que tomar decisiones clasificatorias o selectivas sobre personas, parece más aconsejable utilizar la referencia normativa, siendo la referencia criterial mucho más adecuada cuando se evalúa la eficacia de tratamientos didácticos, materiales o programas, o bien el logro de unos objetivos mínimos de aprendizaje.
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