2.5. APRENDER A APRENDER.
En la formación profesional para el empleo uno de los objetivos prioritarios es conferir la máxima autonomía posible al alumnado en lo que a su aprendizaje se refiere. Para ello se hace necesario, como se ha dicho con anterioridad, que el alumnado aprenda los contenidos de la ocupación, y sobre todo estrategias que le faciliten la realización de nuevos aprendizajes. Es lo que hemos llamado aprender a aprender.
Se puede definir como la adquisición de unos determinados conocimientos, destrezas y actitudes que capacitan al alumnado para organizarse, tomar decisiones y resolver problemas en su proceso de aprendizaje.
Asistimos en la actualidad a un período histórico cuya principal característica es la continua y rápida introducción de avances tecnológicos.. También lo es que el nuevo escenario producido por las nuevas tecnologías se caracteriza por los cambios acelerados y el acortamiento de las generaciones tecnológicas que conducen a un rápido envejecimiento de profesiones y especialidades. Asimismo ya empieza a ser habitual el cambiar varias veces de ocupación o de profesión y si no cambiar de empresa. Además en todo este proceso están surgiendo también nuevas culturas, como la cultura del autoempleo, las de nueva empresarialidad, nuevas capacidades para autoorganizarse...
Pero aquí no sólo nos interesa saber cómo una persona "aprende a aprender" sino el modo en que, como docentes, podemos "enseñar a aprender". Procurando que el alumnado aprenda determinadas estrategias. Se pueden aprender, por tanto, estrategias de aprendizaje
El alumnado deberá adquirir ESTRATEGIAS:
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Experimentar que tiene la necesidad de formarse en este tema, y se plantea propios objetivos de aprendizaje.
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Recoger la información pertinente en torno al tema objeto de aprendizaje.
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Registrar la información obtenida.
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Analizar los datos extraídos.
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Sistematizar la información resultante de la fase de recogida de datos.
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Aplicar los conocimientos adquiridos durante la fase teórica.
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Evaluar todo su proceso de aprendizaje para verificar si se han conseguido objetivos prefijados.
a) Detectar sus necesidades de formación y derivar de ellas sus objetivos de aprendizaje.
Para ello el personal docente, durante todo el curso y en cada una de las unidades didácticas que lo componen, debe plantear claramente cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir, relacionados con las necesidades y la aplicación e, incluso, animar al alumnado a que sea capaz de plantear sus propios objetivos, interviniendo de forma activa en el planteamiento del programa del curso.
Al iniciar cualquier tema, siempre se debe dejar claro la pertinencia e importancia del mismo con respecto al desarrollo de la ocupación, con lo que se les hará conscientes de que tienen esa necesidad de aprendizaje.
b) Recoger información.
Para ello personal docente debe comentar que la información necesaria para lograr aprender algo puede obtenerla, por ejemplo, mediante la observación, la documentación escrita, audiovisual..., y preguntando a personas expertas (sindicatos, gremios, asociaciones profesionales...).
En la medida en que nuestro alumnado conozca la forma de acceder a la información, seleccionarla y sintetizarla, le estaremos ayudando a ser más autónomo en su aprendizaje. Sería interesante, por tanto, que cada vez que se trate un tema, se le oriente sobre dónde y cómo conseguir más información sobre el mismo.
La observación, por otra parte, es una de las principales fuentes que tenemos los seres humanos para recabar información del exterior.
Como docente se debe ayudar al alumnado a descubrir la importancia de la observación, conocer las condiciones que son necesarias para una buena observación y que sean capaces de planificarla y realizarla de manera adecuada.
Es importante que se guíe dicha observación, para lo cual lo primero es saber qué ha de observar y cómo hacerlo.
Por ejemplo, se pueden observar los pasos que componen una determinada tarea, herramientas que se han de utilizar y la forma de hacerlo, los puntos clave en la realización de la tarea: seguridad e higiene, calidad, economía, la actitud con la que se debe desarrollar...
c) Registrar información.
En algunas ocasiones nos olvidamos de la importancia de escribir lo que vemos observamos y esto es más habitual, si cabe, en el contexto de la FPE, en el que nos podemos encontrar con grupos de alumnado no demasiado habituado a la escritura.
Por tanto, uno de nuestros principales objetivos sería ayudarles a que tomaran conciencia de la importancia de llevar a cabo el registro de manera adecuada, por ejemplo ayudando ( a elaborar su propia guía de registro como técnica facilitadora, sobre todo en situaciones en las que tiene como fuente de aprendizaje la figura del modelo, es decir, en las prácticas.
d) Realizar análisis.
El alumnado debe descubrir la importancia del análisis como proceso implicado en los mecanismos de aprendizaje. El análisis consiste en dividir el todo en las partes que lo componen distinguiendo unas de otras.
Por ejemplo, puede ir encaminado a identificar los conocimientos necesarios para el desarrollo de una tarea. En este caso, el alumnado debe saber qué conocimientos, qué destrezas y qué actitudes son necesarias para el desarrollo de la misma. Se trata, en definitiva, de responder a las siguientes cuestiones: ¿Qué debo saber? qué debo hacer? y ¿cómo debo comportarme? El papel del personal docente sería ayudarle, discriminar e identificar estos elementos para cada una de las tareas de la ocupación.
e) Sistematizar.
Sistematizar es organizar o estructurar la información de forma clara y sencilla. Para lo cual existen una serie de instrumentos o técnicas, como el resumen, subrayado, esquemas, elaboración de fichas temáticas que recoja toda la información pertinente de forma ordenada.
El objetivo es que el alumnado comprenda la importancia de la sistematización, así como los procedimientos de síntesis y mejora.
Sería conveniente, por tanto, ofrecer al alumnado diferentes modelos instrumentos de sistematización, con el objetivo de que sea él mismo quien elabore los suyos propios adecuados a cada ocasión y materia.
f) Aplicar.
Estrategia para llevar a cabo la aplicación, planificar la actuación, estableciendo distintos pasos y el orden de los mismos.
Para ello se puede proponer la elaboración, por parte del alumnado, de un plan de acción que le permita aprender a aprender en cualquier situación, por ejemplo:
.Las tareas que vamos a realizar.
.Los tiempos que vamos a utilizar en cada una.
.Los recursos con los que contamos para llevarlas a cabo.
.Observaciones importantes.
g) Por último, para que el alumnado adquiera estrategias de evaluación.
El objetivo es que nuestro alumnado llegue a concebir la evaluación como un instrumento de mejora.
La evaluación se debe hacer en varios momentos del proceso de aprendizaje, al principio para saber de dónde se parte, a lo largo del proceso, para saber cómo va nuestra tarea de aprender y al final, para ver qué se ha conseguido.
Teniendo esto en cuenta, se presenta como tarea indispensable del personal docente implicar al alumnado en su propia evaluación, facilitándole una información clara sobre su desempeño y orientándole sobre las distintas estrategias de mejora que podría poner en marcha.
Debemos, asimismo, animar a nuestro alumnado a que realice su propia autoevaluación, orientando el modo en que deben hacerlo para que dicha autoevaluación sea lo más objetiva y enriquecedora posible.
Una persona docente que enseñe a aprender ante cualquier situación de aprendizaje, dedicará tanta atención a que el alumnado aprenda contenidos como a que aprenda las estrategias de aprendizaje.
Debe repercutir en una mayor autonomía y un mayor control de su propio proceso de aprendizaje, por lo que el aprender a aprender se debe convertir en un objetivo de aprendizaje más de nuestra acción formativa.
Asumir este objetivo implica:
a) Lograr que el alumnado sea protagonista de su propio aprendizaje.
b) Favorecer la autonomía del alumnado.
c) Favorecer la transferencia y generalización del aprendizaje a nuevas situaciones entendida ésta como la capacidad de poner en funcionamiento conocimientos estrategias anteriores que ya poseíamos y aplicarlas a un nuevo problema.
d) Situar al personal docente en el papel de facilitador de aprendizajes.
En síntesis, se trataría de dirigir la formación a la adquisición de unos conocimientos, destrezas o actitudes que capaciten al alumnado para
La diferencia entre una persona que ha aprendido a aprender de otra que no lo ha hecho, estriba que la primera de ellas es consciente de los procesos que pone en marcha a la hora de aprender, capaz de planificar su actuación y la generaliza a otras situaciones y la segunda, no.
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