3. FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL APRENDIZAJE
Son múltiples los factores que intervienen en la situación de enseñanza y aprendizaje, además de los factores vistos con anterioridad, vamos a analizar otros, que median en el encuentro del alumnado con la situación formativa. Así veremos cómo intervienen la motivación, el autoconcepto, las representaciones mutuas, las expectativas y las atribuciones causales.
Si revisamos la bibliografía existente sobre el tema, podemos encontrar que los/las autores o autoras se centra en unos u otros factores que, desde su punto de vista, influyen de manera más determinante según el enfoque o teoría del Aprendizaje desde la que se posicionan.
Analizaremos algunos de 'los factores implicados en el aprendizaje en las siguientes situaciones de aula:
SITUACIÓN 1:
Examinemos la siguiente situación de clase. Como podrás comprobar tras su lectura no se da una situación formativa de personas adultas sino escolar, la razón está justificada porque es en este contexto donde más claramente se ponen de manifiesto los elementos que posteriormente analizaremos. Es por esta misma razón por la que la siguiente situación ha sido tratada con matices extremos,
Texto
Profesor: Hoy toca control de matemáticas. Guardad vuestros libros y poned sobre la mesa lápiz y papel. Copiad los siguientes ejercicios, (...), tenéis tres cual1os de hora para resolverlos.
Carmen: "Dios mío, lo sabía, sabía que hoy iba a caer control. Menos mal que ayer repasé bien el tema. Pero no sé si podré hacerlo bien, soy nefasta en matemáticas. Por otra pal1e tengo que aprobarlo, no puedo llevar otra mala nota a casa".
Javier: "Bueno, ya tocaba control, era de espera/; estamos terminando el tema y mañana teníamos que empezar otro, no es una sorpresa. Pero eso lo debía haber tenido en cuenta antes de irme a jugar el partido de fútbol con los amigos. Bueno, a ve/; de los cinco ejercicios estoy seguro de poder resolver tres, pero eso no me da para el notable. De los otros dos podré resolver al menos uno si logro acordarme de cómo se hace, si no le preguntaré a D. Antonio, a ver si me da alguna pista. No creo que se niegue yo he sido siempre muy bueno en matemáticas".
Profesor: ¿Cómo vas Javier? Recuerda que este problema es un problema de proporciones y tú ya sabes qué operación es la que tienes que aplicar en ese caso.
Javier: Ah si, es cierto, sólo hay que hacer una regla de tres.
Profesor: Pues, hazlo.
Carmen: D. Antonio, ¿Puede venir un momento?
Profesor: Dime Carmen, ¿Qué te ocurre?
Carmen: Tengo problemas para resolver este ejercicio, la ecuación que planteo no me sale.
Profesor: Eso es porque no es exactamente una ecuación lo que tienes que plantear; sino una regla de tres. De todas formas, si no te sale, mejor es que lo dejes y empieces con otro.
Al día siguiente:
Profesor: Bueno, ya están corregidos los ejercicios de ayer; voy a decir las notas (...). Javier; a ti no hace falta que te diga nada, has tenido un notable, enhorabuena. Carmen, la verdad es que me has sorprendido, has tenido suerte en esta ocasión.
SITUACIÓN 2:
En un curso de "Contabilidad" la formadora va a comenzar una nueva U.D.de Análisis Financiero. Cuando introduce el tema advierte que, aunque los términos y conceptos que se van a ver no han sido utilizados hasta el momento, es fundamental, para entender el tema, tener claros los conceptos contables que se han ido viendo a lo largo del curso. Comienza la exposición del tema ayudándose con anotaciones en la pizarra. La exposición dura cerca de una hora. Una vez finalizada, propone una serie de ejercicios para ser resueltos en el aula individualmente. Mientras los alumnos y alumnas están trabajando, la formadora comienza a pasearse entre las mesas y observa que un gran número de ellos y ellas tienen problemas de con los ejercicios, no saben por dónde empezar e incluso hay quien se ha bloqueado.
¿Qué factores pueden estar influyendo en esta situación?
SITUACIÓN 3:
En un curso de "Electricidad" en el que participan tanto alumnos como alumnas, el formador decide pasar un cuestionario de evaluación a mitad del curso. Cuando, en su casa, hace la valoración de los cuestionarios, descubre que hay unas grandes diferencias entre unos y otros. Mientras que un grupo hace una valoración muy positiva, tanto de su aprendizaje como de la actuación del formador, otro grupo valora muy negativamente tanto una cosa como la otra. Por el tipo de letra y algunos de los comentarios que se recogen en el apartado de observaciones, logra adivinar que el grupo de descontentos está integrado, mayoritariamente, por las alumnas.
¿Qué factores pueden estar determinando esta valoración?
A partir de estas situaciones examinaremos a continuación los factores de aprendizaje que están implicados en las mismas.
MOTIVACIÓN
El concepto de motivación hace referencia a las necesidades, motivos y actitudes que lleva a la persona a comportarse de una determinada manera.
La motivación puede depender de la intensidad o tipo de necesidad que experimenta la persona, del tipo de refuerzo, del éxito que espera obtener tras la emisión de su conducta.
En situación de formación hay que tener en cuenta que la fuente de refuerzos la constituye, todos los elementos contextuales implicados en el proceso, por ello en lo que como docentes nos atañe, procuraremos propiciar aquellos que estén íntimamente relacionados con las necesidades de nuestro alumnado, teniendo en cuenta las diferencias motivacionales; también procuraremos crear las condiciones de respeto y tolerancia necesarias para que se den refuerzos positivos entre el alumnado. De esta forma estaremos contribuyendo a la emergencia de sentimientos de éxito, de eficacia, implicación hacia la tarea de formarse...
AUTOCONCEPTO
Se refiere a la representación o imagen que una persona tiene de sí misma. En ocasiones llegamos a juicios valorativos, que denominamos AUTOESTIMA.
El autoconcepto se construye desde la interacción que tenemos con otras personas, de lo que esas otras personas nos dicen, de lo que vemos,... Las otras personas son significativas en la medida en que sus comportamientos, opiniones y actitudes nos sirven como puntos de referencia y modelos de identificación (familia, amigos/as, docentes...).
Del mismo modo en que, desde un modelo social, construimos una imagen de nosotras mismas como personas, elaboramos también nuestra propia identidad en los diversos ámbitos de nuestra personalidad: sexual, cultural, familiar, laboral, política, religiosa….
El personal docente debe tener presente la existencia de imágenes o autoconceptos en cada persona y ayudar al alumnado a trabajar de forma que éstos no supongan un obstáculo para ellas mismas, ni para el proceso formativo.
REPRESENTACIONES MUTUAS
Hace referencia a lo que una persona piensa u opina de otra, de sus capacidades, intenciones, etc. Estas representaciones suelen estar mediatizadas por las actitudes y estereotipos que cada persona posee.
En formación, estas representaciones pueden darse en varias direcciones; por ejemplo del personal docente hacia el alumnado y de éste hacia la el personal docente o entre el alumnado.
Dada la influencia de este factor en el rendimiento de nuestro alumnado debemos poner atención mismo, poniendo especial cuidado en que, en la medida de lo posible, sea una imagen positiva, exenta de rasgos discriminatorios.
Algunas variables que pueden influir en las representaciones son:
El aspecto físico, la pertenencia a un sexo según los estereotipos de personalidad, capacidad física e intelectual ligados a él, la edad, cultura, etnia….
EXPECTATIVAS
Sin embargo, alumnado y docentes no sólo se ven de una manera, sino que esperan de las otras personas que se comporten en un cierto sentido acorde con esa imagen. Es decir, conforman una serie de expectativas mutuas.
Las expectativas generadas hacia otras personas puede llegar a modificar la actuación de las mismas. Es lo que muchos autores denominan EFECTO ROSENTHAL.
En formación se ha demostrado que el personal docente actúa de manera diferente según lo que espera de sus alumnos/as, en demostradas ocasiones en función de diversos factores; se manifiesta en el tipo de ayuda formativa que se les brinda, apoyo emocional y retroalimentación, actividades en que se les permite participar,...
Nuestras expectativas deben estar basadas siempre en la confianza, en las posibilidades de nuestro alumnado al margen de las expectativas que se creen.
ATRIBUCIONES CAUSALES
Toda conducta tiene como origen una determinada causa o motivo. A la hora de localizarla y atribuir las causas de nuestra propia conducta, y las de los demás, no siempre somos objetivos/as, sino que se ponen en juego una serie de variables que influyen en la forma en que nos percibimos y percibimos al resto de las personas.
Normalmente se entiende que hay dos tipos de causas a las que atribuimos nuestra conducta:
Atribuciones internas: Cuando la causa de una determinada conducta, en este caso el éxito o fracaso en las tareas de aprendizaje, se atribuye a factores internos tales como capacidad, el esfuerzo o la inteligencia.
Las personas que tienden a atribuir, por lo general, las causas de su conducta a este tipo factores, son personas que sienten que los resultados que obtienen dependen fundamentalmente, de su propio control.
.Atribuciones externas: Cuando la causa del éxito o el fracaso se atribuye a factores externos al control de la persona, tales como la dificultad de la tarea, la suerte...
En la medida en que la persona perciba que puede ejercer cierto control sobre comportamiento, estará en condiciones de realizar aprendizajes más efectivos.
Por tanto, como docentes, debemos favorecer que el alumnado, atribuya sus resultados de aprendizaje fundamentalmente a causas internas.
El hecho de que el personal docente considere que el fracaso del alumnado, se debe a causas internas o externas, puede condicionar su forma de comportarse con ese alumno/a. Estas atribuciones pueden estar matizadas por la influencia de una serie de valores sociales, de valores de grupo, que influyen en nuestra propia actuación.
Como docentes debemos examinar las razones a las que atribuimos los éxitos y fracasos de nuestro alumnado, así como la consistencia de nuestra propia actuación con respecto a estas atribuciones, y ser capaces de rectificarlas en el caso de que tengan repercusiones negativas para el mismo.
CONOCIMIENTOS PREVIOS
Se trata de esquemas de conocimiento que el alumnado tendrá que actualizar ante una nueva situación de aprendizaje.
Si el alumnado que se forma no posee los pre-requisitos necesarios, está técnicamente imposibilitado para realizar un nuevo aprendizaje.
Es por ello por lo que se considera necesario realizar una exploración de los conocimientos previos. Se explorarán aquellos conocimientos relacionados con los objetivos, contenidos y actividades planificados.
La exploración se llevará a cabo, fundamentalmente, en dos momentos:
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Exploración general al comienzo del curso.
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Exploración puntual al inicio de cada tema.
El dominio total o parcial de los conocimientos previos puede ser explorado de las siguientes formas:
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Para el diagnóstico de los conocimientos conceptuales se pueden utilizar pruebas abiertas.
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Para el diagnóstico de los conocimientos procedimentales resulta fundamental la observación.
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Para el diagnóstico de los conocimientos actitudinales se pueden combinar la observación y el diálogo.
Del mismo modo puede resultar conveniente realizar, para cada tarea de aprendizaje, un análisis de contenido, con el fin de poner en evidencia los conocimientos previos y pre- requisitos necesarios para el siguiente aprendizaje.
ATENCIÓN
Se entiende por atención la concentración o focalización perceptiva. La atención es un mecanismo a través del cual podemos rechazar los estímulos irrelevantes y distractores y centramos en aquellos que facilitan nuestra tarea. Sin el grado de atención necesaria en la adquisición de aprendizajes tanto teóricos como prácticos, la persona no aprende.
La atención se caracteriza por ser selectiva y voluntaria.
En la atención intervienen una serie de factores, unos externos y otros internos.
Los factores externos hacen referencia a cambios del medio o entorno de las personas que atraen la atención de las mismas.
Factores externos son:
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La presentación de estímulos novedosos, por ejemplo cambios en la postura, gesticulaciones, etc.
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La intensidad y tamaño de los estímulos, a mayor intensidad y tamaño, mayor será también la atención que se les prestará.
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La utilización de colores atractivos.
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La utilización de diferentes canales sensoriales (visual, auditivo...).
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El cambio de la secuenciación en la presentación de los estímulos.
La duración o repetición de los mismos.
En general, la introducción de formas didácticas variadas: clases magistrales con la utilización de medios audiovisuales, sesiones de discusión, trabajo en grupo, simulación de problemas etc., obtiene los más altos niveles de atención y de rendimiento en general.
Teniendo en cuenta que debemos variar, asimismo, el orden de presentación de las mismas, ya que con el tiempo la supuesta variedad puede transformarse en rutina y que un cambio excesivo de factores en el aula, puede impedir la concentración y bloquear el aprendizaje.
Los factores internos estarían relacionados con situaciones propias de cada persona. Algunos de ellos son:
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Los valores del alumnado, que se relacionan con el esfuerzo que están dispuestos a realizar para entender los contenidos del programa o la tarea que han de desarrollar.
Las expectativas del alumnado que facilitan la puesta en marcha de los procesos de atención.
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Las experiencias previas que ofrecen un conjunto de conocimientos y vivencias (facilitan la actividad y el esfuerzo necesarios para actualizar las materias, siempre que la novedad en la información y actividades sea considerada como relevante.
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Las motivaciones personales del alumnado.
El cansancio y la fatiga influyen negativamente sobre la atención.
El personal docente debe:
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Alternar períodos de alta concentración con otros menos fatigosos.
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Conocer los intereses del alumnado y relacionarlos con los contenidos del programa.
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Antes de tratar cada tema, presentar un esquema o resumen de los contenidos.
4. CLAVES PARA LA FORMACIÓN DE PERSONAS ADULTAS
4.1. Uso de VARIEDAD de métodos
Cuando enseñamos algo tenemos que elegir entre distintos métodos. Esa elección va a depender de lo que queramos enseñar, pero también, como venimos diciendo a lo largo de la unidad didáctica, de cómo aprenden nuestros alumnos. No existen métodos ni estrategias buenas y malas en sí mismas, pero sí adecuadas o inadecuadas para un contexto determinado. Los resultados que obtenemos, lo bien o rápido que aprendemos dependen en gran medida de saber elegir la estrategia adecuada para cada tarea, y en la medida de lo posible, para cada alumno y alumna.
El uso de una variedad de métodos nos asegura que la información llegue a todo al alumnado, independientemente del estilo de aprendizaje particular de cada uno. Entre otros, puedes utilizar:
Ayudas audiovisuales: vídeos, presentaciones, hacer gráficos o mapas conceptuales.
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Conferencias: exposiciones de no más de 40 minutos.
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Demostraciones: explicar cómo se hace paso a paso.
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Lluvia de ideas: pedir ideas sobre algo.
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Estrategias didácticas participativas: partir de lo que saben de un tema
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Actividades en grupos pequeños: trabajo en parejas, tríos o grupos.
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Discusiones de grupo: con momentos para dirigir el debate.
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Juegos de roles: imitaciones de situaciones.
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Estudios de casos: ejemplos sobre los que trabajar.
4.2. PARTICIPACIÓN del alumnado
Nuestro alumnado no puede ser simple espectador de lo que ocurre en el aula. Para sentirse implicados y hacerse responsables de su propio aprendizaje, el alumnado necesita participar y estar activamente integrado en el proceso. Son personas adultas que tienen opiniones sobre lo que está sucediendo a su alrededor y que deben ser escuchadas. Por este motivo debemos tener en cuenta:
Permitir que expresen sus opiniones acerca de los horarios, las actividades y otros eventos.
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Realizar lluvias de ideas y discusiones.
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Hacer trabajos prácticos.
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Hacer proyectos individuales y de grupo.
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Diversas actividades dentro y fuera del aula (cuando sea necesario y posible).
4.3. Proporcionar RETROALIMENTACIÓN POSITIVA, favoreciendo la autoestima
Toda persona desea una retroalimentación positiva, que le ayude a mantener su autoestima. Necesitamos saber que estamos haciéndolo bien, para poder continuar motivados nuestro proceso de aprendizaje.
Para algunas personas, la motivación procede de fuentes externas, la aprobación de los compañeros, la obtención del reconocimiento… mientras que para otras la motivación tiene un origen interno y se deriva de su propia satisfacción por el trabajo bien hecho. Cualquiera que sea la fuente de la motivación, resulta fundamental como expresión de la inteligencia y del éxito.
Debemos cuidar el mantener constante la retroalimentación positiva hacia nuestro alumnado:
- Halague verbalmente, bien sea delante de otros participantes o en privado.
- Hágale saber al alumnado cómo están progresando hacia el logro de los objetivos de aprendizaje.
- Reconozca los logros profesionales del alumnado.
4.4. Tratar a las personas participantes como INDIVIDUOS
Necesitan que se les reconozca como individuos, con experiencias, necesidades y antecedentes de aprendizaje únicos y singulares. Necesitan un ambiente seguro donde sentirse cómodos y poder hacer sus aportaciones, expresar sus dudas y sentirse personas respetadas. Para ello, recordemos:
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- Utilizar, con la mayor frecuencia posible, los nombres de los participantes.
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- Hacer que el alumnado participe con frecuencia.
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- Favorecer que los participantes compartan la información entre sí.
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- Tratar a los participantes con respeto.
Fuentes bibliográficas utilizadas para la elaboración de esta unidad didáctica:
-
“Formación de Formadores-as”. INEM 1987.
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“Formación de Formadores-as de FPO- Metodología Didáctica Básica”. Consejería de Trabajo e Industria-Instituto de la Mujer de la Junta de Andalucía. 1997.
-
“Habilidades Docentes”. IAAP. Junta de Andalucía 2014.
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